Como se esperaba los integrantes del club del reduccionismo acabaron metiendo a Ancelotti en el análisis de lo que fue una de las derrotas más sonrojantes del Madrid en los últimos tiempos. Pues metámoslo. Para el Atleti, de hecho, fue algo histórico que las nuevas generaciones ni podían imaginar. En el Madrid, en cambio, no es que sea habitual un resultado de semejantes características, pero tampoco es algo que no se haya sufrido antes como aquella visita a Manchester que acabó con un póker para los de Guardiola o la nefasta experiencia en la pasada Supercopa árabe con el Barça en modo apisonadora calcando el rotundo 5-2 bien visible en el videomarcador 360 del Metropolitano.

Aquella cita en Jeddah se resolvió de una manera sorprendentemente parecida con Mbappé adelantando a los blancos, y con goles de los azulgranas de factura similar: uno de cabeza, uno a la contra, otro de penalti y un Raphinha en modo Julián. Un baño en toda regla por mucho que queramos sacar punta a una serie de lances grises que siempre cayeron de la parte rojiblanca. ¿Se pudo expulsar a Nico o a Sorloth? Si. ¿y a Carreras o a Güler?...